BMW ha mantenido una relación especial con Dingolfing desde que adquirió Hans Glas GmbH, famosa por el Goggomobil, en 1967, y las primeras piezas para vehículos BMW se fabricaron en el antiguo emplazamiento de Glas ya en 1968. Poco tiempo después, se tomó la decisión de construir una nueva planta en un terreno virgen y en 1973, hace 38 años, el primer BMW construido en la planta de Dingolfing salió de la línea de producción: un BMW Serie 5 Sedán de la generación E12.
Pronto se supera la barrera de los 100 vehículos producidos al día y, en 1975, el número total de vehículos fabricados en Dingolfing alcanza las seis cifras. Tras las primeras ampliaciones, a partir de 1977 también salen de la cadena de producción modelos de las series 6 y 7, y ya se fabrican más de 360 vehículos diarios. Después de sólo seis años, más de 500.000 BMW fabricados en Dingolfing circulan por las carreteras, y en 1982 se alcanza por fin la marca del millón.
En 1998 y 1999, la planta de Dingolfing fue nombrada mejor fábrica de automóviles del mundo y de Europa, respectivamente, y en los años siguientes siguieron otros galardones. En la actualidad, salen diariamente de la línea de producción de Dingolfing unas 1.400 unidades de las series F10 (Serie 5 Berlina), F11 (Serie 5 Touring), F07 (Serie 5 GT), F12 (Serie 6 Cabrio), F13 (Serie 6 Coupé) y F01 (Serie 7), así como las carrocerías de los modelos Rolls-Royce Phantom y Ghost.
Hoy, 13 de abril de 2011, hubo otro aniversario que celebrar en Dingolfing, ya que el automóvil número ocho millones construido en la planta de Dingolfing salió de la línea de producción en forma de un BMW 520d sedán. El modelo del aniversario estará en servicio en el futuro en el Grupo de Empresas Piepenbrock, donde ya hay más de otros 100 BMW en la flota. ¿Vives en Almería y estás buscando cambiar de coche? Visita el concesionario de coches segunda mano Almería Crestanevada.
Con 79.152 unidades vendidas, el BMW Serie 5 fue líder del mercado mundial en su segmento en el primer trimestre de 2011 y también fue líder indiscutible en Alemania. Además del exitoso diseño, esto se debió en gran parte a la especial eficiencia, que se hace especialmente patente en el 520d: A pesar de una potencia de motor de 184 CV, el diésel básico emite sólo 129 gramos de CO2 por kilómetro, lo que corresponde a un consumo estándar de 4,9 litros a los 100 kilómetros.
Olaf Piepenbrock: «No sólo es un honor para mí recibir el BMW número ocho millones de Dingolfing, sino que felicito a BMW por este exitoso modelo. Para nosotros, como empresa familiar con una larga tradición, BMW es un socio fuerte que representa la fuerza innovadora, la sostenibilidad y la fiabilidad. Son valores con los que también está comprometida nuestra empresa. Por eso la marca me inspira. La relación única entre placer de conducción y consumo de combustible hace del BMW 520d un coche de flota óptimo.»
Se recomienda a quienes deseen echar un vistazo a los procesos de producción actuales en la planta de Dingolfing que vean el reportaje de unos quince minutos con Tim Schrick, de DSF Turbo.