La conexión sistémica oral

Las investigaciones han demostrado que existen conexiones entre la salud oral y la salud general. El cuerpo y la salud dental se influyen mutuamente, por eso es tan importante mantener una rutina que mantenga los dientes y las encías lo más sanos posible. La salud bucodental puede influir en el estado de otras enfermedades y afecciones, como la artritis y la diabetes.

La salud de las encías influye en la salud general

Nuestra boca contiene bacterias que forman la placa, una película dañina que se adhiere a los dientes. Cuando la placa se calcifica, se endurece en una sustancia escamosa llamada sarro. La placa y el sarro inflaman las encías, permitiendo que las bacterias accedan a los espacios que hay bajo la línea de las encías. Esta condición puede conducir a la propagación de la infección a las raíces de los dientes, el hueso de la mandíbula y el resto del cuerpo.

Salud y enfermedad bucodental

Cuando la enfermedad de las encías está avanzada, existe la posibilidad de que se desarrollen problemas en otras partes del cuerpo. Las bacterias circulan hacia el torrente sanguíneo y pueden contribuir a otras enfermedades, como:

Diabetes: Las personas con encías poco sanas son propensas a tener más dificultades para controlar sus niveles de azúcar en sangre.

Enfermedad arterial coronaria: Las infecciones de las encías pueden aumentar el riesgo de sufrir un ataque al corazón o un derrame cerebral.

Enfermedad de Alzheimer: Un posible aumento de los síntomas cuando hay enfermedades de las encías.

Artritis reumatoide: El aumento de la inflamación en la boca puede desencadenar la inflamación en el resto del cuerpo.

Consejos para mantener su mejor salud bucal

Mantener una sonrisa sana durante todo el año comienza con un régimen de cuidado bucal proactivo en casa. Además, visitar al dentista dos veces al año puede disminuir significativamente el riesgo de padecer enfermedades de las encías y las afecciones relacionadas con ellas.

El cepillado y el uso del hilo dental limpian la boca a fondo eliminando las bacterias y la acumulación de placa de los dientes. Esta rutina puede ayudar a combatir las caries, las enfermedades de las encías y el mal aliento, puntualiza la dentista Dra. Cecilia Almagro. Ten en cuenta estos otros consejos para mejorar tu salud bucal.

Cepillarse los dientes y la lengua

La forma correcta de cepillarse los dientes es hacerlo durante al menos dos minutos, pero no más de seis. Estos dos minutos garantizan que cada diente tenga tiempo suficiente para limpiarse a fondo. Empieza por colocar el cepillo en un ángulo de 45 grados contra la línea de las encías. Barre contra las superficies de los dientes con suavidad. El cepillado de la lengua elimina las bacterias o restos que quedan del cepillado de los dientes y mantiene el aliento fresco. Algunos cepillos de dientes tienen un cabezal específico para cepillar la lengua.

Usar el hilo dental todos los días

Deberías utilizar el hilo dental al menos una vez al día, pero si puedes utilizarlo con más frecuencia, podrás eliminar los restos dañinos que se quedan entre los dientes y las encías. Esta es una de las formas directas de mantener las encías sanas y prevenir el desarrollo de la enfermedad periodontal.

Utilice una hebra de hilo dental de 18 pulgadas y enrolle la mayor parte del hilo alrededor de cada dedo corazón. Deje uno o dos centímetros entre las manos para poder limpiar los dientes individualmente. Curve suavemente el hilo dental alrededor de cada diente y tire hacia arriba para eliminar los restos de debajo de la línea de las encías. Utilice una sección nueva y limpia de hilo dental para cada diente.

Hábitos saludables

Llevar una dieta completa con verduras y frutas puede aportar nutrientes a tu sonrisa para mantenerla sana. El apio y las manzanas son excelentes ejemplos de alimentos con textura que también limpian la sonrisa. Al masticar estos alimentos se eliminan suavemente los restos y se favorece la producción de saliva.

Es importante abandonar el hábito del tabaco, ya que conduce al cáncer oral y a la propensión a la enfermedad de las encías y a la pérdida de dientes. Tanto si mastica como si fuma, considere la posibilidad de modificar estos hábitos antes de que afecten negativamente a la salud de su sonrisa y de su cuerpo.

Visite al dentista dos veces al año

Acudir al dentista dos veces al año permite realizar una limpieza profesional para eliminar los restos endurecidos de debajo de la línea de las encías y comprobar la salud general de su sonrisa. Los consejos descritos aquí pueden mantener su sonrisa sana entre las visitas al consultorio dental.

Mantener la salud dental y general

Una buena higiene bucal no sólo le proporciona una sonrisa brillante, sino que también contribuye a su salud general. Si experimenta sangrado al cepillarse los dientes o sus encías están rojas e hinchadas, podría tener las primeras etapas de la enfermedad de las encías.

Los efectos negativos de la enfermedad de las encías pueden curarse y prevenirse con buenos hábitos de salud bucodental. Si las bacterias han llegado a las raíces de los dientes, los higienistas dentales realizan un procedimiento llamado alisado radicular para curar las encías y evitar la propagación de las bacterias. Nuestros profesionales dentales pueden eliminar la placa y el sarro con herramientas especiales en un procedimiento llamado raspado dental. A veces la enfermedad de las encías avanzada se trata con procedimientos quirúrgicos en los que el dentista tira de las encías hacia atrás para limpiar las bolsas profundas alrededor de los dientes.

Una sonrisa bonita no sólo depende de una buena higiene dental, sino que la salud bucal está estrechamente relacionada con la salud general. Afortunadamente, puedes mejorar tu salud cuidando bien tus dientes y encías, y sólo te llevará unos minutos al día.