La ansiedad dental suele desarrollarse en los niños tras experiencias negativas o heredadas de padres igualmente ansiosos. Si tienes niños pequeños, aquí tienes algunas frases alternativas que puedes utilizar en casa cuando hables de la consulta dental.
Zumo dormido o zumo mágico en lugar de inyección de anestesia
En el consultorio dental, la anestesia local se utiliza específicamente en el lugar del tratamiento para garantizar que los pacientes se sientan cómodos. Aun así, los padres deben evitar utilizar términos como «inyección» o «inyección» cuando hablen de la anestesia con los niños. Pruebe a utilizar «zumo mágico» o «zumo somnífero» y compárelo con la forma en que a veces se duerme una mano o un pie; es posible que no pueda sentir la mano o el pie durante un breve momento, pero la sensación acaba desapareciendo. Lo mismo puede decirse de la anestesia que utiliza el dentista; su hijo no podrá sentir el tratamiento, pero este efecto desaparece, y su sonrisa vuelve a ser mágicamente fuerte y sana.
Silbar en lugar de taladrar
Un taladro dental crea un punto de acceso en un diente, especialmente en una zona donde se ha producido caries. Después se suele colocar una corona o un empaste. Pero el «taladro» puede ser demasiado agresivo y no fomentar la sensación de seguridad del niño en la consulta dental. En su lugar, describimos esta herramienta por el sonido que hace, que es un silbido. Cuando hable con su hijo, puede compararlo con otros ruidos, como el de un tren o el de una fiesta, detalla la dentista Dra. Virtudes Aguayo. Cuando el dentista utilice este silbato, dígale a su hijo que cierre los ojos y piense en otras cosas que hagan el mismo ruido para poder comparar las listas después de la cita.
Manchas de azúcar en lugar de caries
Recibir la noticia de que has desarrollado una caries no es divertido para nadie, pero para un niño puede ser especialmente confuso. Los adultos entienden un poco lo que son las caries y lo que las causan, pero describirlo con detalle puede ser alarmante para los niños. Dado que la acumulación de azúcares que producen ácido provoca las caries, puedes referirte a ellas como puntos de azúcar. Esto da a los niños una buena idea de cómo se desarrolló la mancha y qué la causó, sin que suene intimidante y clínico.