Prueba del Nissan Qashqai 158 Xtronic 2021

En el año 2021, el famoso crossover urbano japonés se reinventa. La tercera generación de este pionero del sector está revisando todo para recuperar la ventaja sobre una competencia que se ha vuelto feroz. Hoy probamos la versión Xtronic de 158 CV.

Por fuera, lo cambia casi todo, guste o no, eso es innegable. Pero es cuando te fijas en los detalles cuando tienes que reconocer el hermoso trabajo realizado en el cuerpo. Destacan algunas líneas tensas, así como las inscripciones QASHQAI grabadas en los guardabarros, las tomas de aire no facetadas o los faros elevados. En general, resulta bastante armonioso: no hay una gran boca abierta, ni apéndices aerodinámicos artificiales, ni el antiestético plástico negro, y los acentos cromados son, por una vez, de buen gusto. Luego, con nuestro modelo de prueba, hay que decir que las grandes llantas de 20 pulgadas son impresionantes, ¡sin ser demasiado llamativas!

Como muchos fabricantes, si todos los esfuerzos están puestos en el diseño exterior, en el habitáculo ya no es la misma canción, puntualiza el concesionario de coches de segunda mano Valencia Crestanevada… Y por desgracia es el caso que nos ocupa. Es claramente más moderno y maduro, pero no es la bofetada del siglo cuando entras. Incluso si a primera vista te alegras de encontrar una buena parte de los botones más prácticos (clima, audio, accesos directos, …) de forma física, es sin embargo esta parte en cuestión, bajo la pantalla, la que es una mancha. Demasiado grande, demasiado plano, demasiado clásico, es una pena. Porque bueno, en general, estoy exagerando un poco, no es tan malo. Los asientos son muy agradables, la pantalla está relativamente bien integrada, el volante es agradable y los materiales son bastante favorecedores. Me gusta especialmente el plástico de estilo ébano, que tiene un buen aspecto y parece menos propenso a los micro-arañazos que un plástico negro lacado. Buen punto también para los montajes que están bien hechos.

En cuanto al interior, tengo sentimientos encontrados. Mientras que el espacio en la parte delantera es excelente, la parte trasera no es la mejor del mercado. El espacio para la cabeza está bien, pero el espacio para las piernas es un poco más limitado para adultos y adolescentes. Los niños estarán bien. Excepto, como suele ocurrir, en el asiento del medio, que es empinado y estrecho. Afortunadamente, el amplísimo techo panorámico aporta mucha luz y da cierta sensación de espacio. Por último, el maletero de doble fondo permite ver hacia adelante con sus 504 litros de espacio de carga. Son 74 litros más que la generación anterior. A modo de comparación, es 16 litros menos que un Peugeot 3008, pero sigue siendo 69 litros más que un Mercedes GLA, por ejemplo.

Sin embargo, al volante ya es más convincente. Desde las primeras vueltas de volante, sentimos que este nuevo Nissan Qashqai es un vehículo excelente. Rápidamente se aprecia el confort general, es realmente muy satisfactorio. Y esto es lo que más me ha impresionado a lo largo de esta prueba. Absorbe completamente las irregularidades de la carretera u otros baches de la misma, sin que los pasajeros salgan despedidos en todas direcciones. Además, la insonorización está perfectamente controlada, tanto en lo que respecta al tren de rodaje como al ruido del viento. En la autopista, los grandes retrovisores se notan ligeramente, pero un poco de música y se olvida. El conjunto se ve reforzado por el gran progreso de la CVT. Hace unas semanas ya me sorprendieron gratamente los mandos del Suzuki Across, y hoy se confirma en este nuevo Qashqai. La sensación de moler en el vacío, asaltando nuestros oídos, es ya cosa del pasado. A partir de ahora, el Xtronic deja de ser audible y es discreto. Incluso se simula en cierta medida el cambio de marcha, que recuerda a una caja de cambios automática clásica, lo que permite sentir mejor la aceleración.

Esta es la transición perfecta para hablar de lo que hay debajo del coche. Nos beneficiamos del bloque de gasolina de 1,3 litros de 4 cilindros y de una microhibridación de 12 V únicamente, al contrario de lo que se hace actualmente. Gracias a su razonable peso de 1.450 kg, los 158 CV son claramente suficientes para casi todas las situaciones. La aceleración está ahí, y no falta vigor para entrar en el flujo de tráfico. Los modos eco/estándar/deportivo también te permitirán adaptar perfectamente tu conducción sin que el SUV sea demasiado amorfo o, por el contrario, demasiado caricaturesco. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos de hibridación y de un consumo de combustible WLTP prometido de 6,5 l/100, no es necesariamente un monstruo de la sobriedad. En el uso diario, tendrás que contar con 7,5 a 8 litros a los 100 km. Pero tenderá a ser muy goloso en carreteras más sinuosas y accidentadas, superando los 9 l/100 km.

Como en cada prueba de conducción, nos divertimos probando las capacidades dinámicas de un nuevo vehículo. De sus límites. Sin tener un temperamento deportivo, su actitud se mantiene estable y permite sentirse seguro incluso al aumentar el ritmo. Nos gustaría ver más retroalimentación en la dirección, pero el excelente comportamiento en carretera compensa esta carencia. Tampoco creas que tienes un GTI en tus manos, en sitios estrechos tiende a chocar bastante sobre sus soportes. Esto calma nuestro ardor. Sin embargo, se mantendrá firme en sus vías y nos permitirá disfrutar de su conducción. Pero, efectivamente, no hay milagro, hay que elegir entre la comodidad y el dinamismo. Y es lo primero lo que debe primar en este tipo de vehículos.

Por último, nuestro acabado Tekna+, mega equipado, se beneficia obviamente de todas las ayudas a la conducción. Sigo apreciando el aviso de ángulo muerto y el control de crucero, pero todo lo demás me sigue horrorizando. Mientras que la conducción autónoma resulta especialmente agradable en los atascos al gestionar la velocidad, la distancia y la reanudación de la marcha, el resto de tecnologías son, como siempre, muy intrusivas. La función de mantenimiento de la línea, que hace que el volante vibre mientras se reposiciona el coche, es especialmente desagradable en esta ocasión. Sobre todo porque, como siempre, es necesario apagarlo cada vez que se arranca el coche.